12 de febrer, 2009

Tarde o temprano

Cada bala encuentra su cobijo en una cabeza.
Y luego, más tarde, se encuentran
todos los cuerpos entre la maleza.

Así debería de ser siempre.
La muerte llenando las calles y sus ciudades.
No sé porqué a veces tarda tanto en encontrar
su casa, su cama, su esclavo.

Yo me muestro ante ella con plenitud,
pero la muy zorra está ciega.