Cada uno a lo suyo

No me gusta que me hagan pensar.
Si quiero pensar, lo hago solo
o cuando me sale de los cojones.

No necesito las tonterías de nadie
para llenar mi cabeza,
ya la tengo bastante llena.

Por eso cuando leo o escribo
me gusta la simplicidad,
contar cualquier chorrada
con el único fin de entretener,
para luego poder olvidar
lo más rápido que se pueda.

Nadie tiene porqué amargarse
ni complicarse su existencia
a partir de paranoias mentales,
variopintas estupideces,
de algún que otro idiota.

Grata sorpresa

El meu gat blanc,
en Crispeta
(que de fet s’havia de dir Semen),
sempre em sorprèn.

Quan vaig a pixar
me’l trobo
dins del wàter
degustant l’aigua
amb la seva esponjosa llengua.

Un se sent feliç
pensant que el seu pixum
alegra alguna vida.

Per definició

A (f, nom de la primera lletra de l’alfabet català)
partir (tr, trencar pel mig, badar)
d’ (prep, forma que revesteix la preposició de davant un mot començat en vocal o h)
ara (f, altar per als sacrificis)
res (pron, alguna cosa)
no (adv, després de l’adverbi sí, amb què assentim a alguna cosa, significa que no hi ha, realment, cap raó per què no ho acceptem)
tornarà (intr, anar devers el lloc del qual hom havia partit)
a (f, no saber ni els rudiments d’una cosa)
ser (m, ésser)
com (adv, de quina manera)
abans (adv, denota prioritat de rang, preferència),
o (f, nom de la lletra o)
no (adv, adverbi de negació que es col·loca davant el verb d’una oració negativa o davant algun membre, amb sentit negatiu, de l’oració).

El vell sistema de la llibreta

escric quatre frases
prenc petites notes
en una vella llibreta groga
demà quan tingui temps
les passaré a l’ordinador
repassaré el que he escrit
retocaré i canviaré el que faci falta
no sé perquè quan està passat a net
tot sembla millor

Sempre és el mateix

Hi ha un forat a la paret.
Els gats, encuriosits, s’hi acosten
i el rasquen i fan caure
la poca pintura que l’envolta.

Cada dia es fa més gran.
Si no es tapona aviat
hi haurà més forat que paret.

Però no faig res per evitar-ho
i els gats continuen escardant.

Imposició estatal

Avui és Sant Jordi.
Tothom compra roses.
És una obligació.

Surto del pis i entro a la floristeria
que hi ha just davant de casa.

Entro i demano una rosa
que em costa tres euros.
Al vespre li donaré.

Se suposa que aquest gest
representa el nostre amor.

Què voleu que us digui,
defecar damunt la rosa
també pot ser un acte romàntic.

Sábados por la mañana

Se quedaba solo en la cama
muy temprano por la mañana.

Su mujer salía a trabajar
todos los sábados y a él
le quedaba el frío y amargo
sabor de las sabanas.

Así que decidió remediar la situación
y empezó a pagar los servicios
de una muchacha que llegaba
y ocupaba su puesto en la cama.

Solo le pedía que se tumbara,
quería dormir acompañado
y necesitaba la sensación
de un cuerpo caliente a su lado.

Pero el invento parecía
que no funcionaba,
le disgustaba el olor
que desprendía la piel
de aquella muchacha.

No es que oliera mal,
pues se perfumaba,
si no que su cuerpo olía
bien distinto al que él deseaba.

Buscó a otra y a otra y a otra
pero ninguna de ellas funcionaba.

Al fin se dio por vencido
y se quedo de nuevo
durmiendo solo en la cama.

Con lo fácil que hubiera sido
pedirle a su bella mujer
que dejara de trabajar
los sábados por la mañana.

Arxiu de vídeo dins del mòbil

El dit que queda taronja
de fumar i fa pudor
el fico dintre l'anus de l’Anna
i així canvia la olor;
fer una poesia sobre això.

¡Vaya un día de mierda!

Y se abalanzó sobre mí,
quería besarme, sobarme,
y me la eché de encima,
me levanté del sofá
y llamé a mi mujer
pidiendo auxilio
mientras ella
me perseguía
por toda la habitación,
la loca estaba
totalmente desquiciada
y empezó a tirar
todos mis CDS por el suelo,
los discos salían
de su caja protectora
y ella comenzó
a pisarlos con rabia
hasta que llegó mi mujer
y empezaron a tirarse de los pelos
y a gritarse
y a empujarse,
la loca sacaba fuerzas del infierno,
con esfuerzo,
pudimos sacarla
a patadas de la casa
y ella desde fuera
llamó al timbre
hasta que este
se estropeó
y cerró la boca
para siempre,
¡vaya un día
de mierda!

Cap a casa

02:38, 02:39, 02:40,
les hores no passen
en aquest bus
direcció a Bremen.

02:41, 02:42, 02:46,
la pluja feble
s’esclafa contra
el paviment de l’autovia
com un compta gotes.

La delicada veu d’en Buckley
aconsegueix ofegar uns minuts.

Torno al rellotge electrònic
de números vermells
que hi ha damunt
del cap del conductor.

02:49, 02:59, 02:60,
el temps conta hores inexistents.

La son no pot amb mi.

La foscor cobra vida
mentre escric aquestes línees
a les palpentes.

Almenys la temperatura
és agradable.

03:01, 03:06, cada cop queda menys,
encara que sempre continua sent massa.

El bus es desvia,
tant de bo sigui una drecera.
Merda, una parada!

La policia entra i demana passaports.
És la duana. Només faltava això.
Algú dorm, el desperten.
Polizei, diuen. El meu DNI
se’l mira una bona estona.
No sé què dubta,
encara no he matat a ningú.
Em mira, me’l torna i se’n va.

El bus arranca.
Espero que el conductor
no prengui més dreceres d’aquestes.

Em poso els auriculars i tanco els ulls.

02:55, 02:53, 02:48
sembla que el temps
compti cap enrere.

¡Maquillada, mejor, gracias!

Todas las chicas son guapas,
sobre todo cuando tienen
mi lefa en sus caras.

El final d’una poesia

Quan intento
escriure una poesia
no sé mai
quina serà
la pròxima paraula,
la següent línia
o encara menys
el final.

Si hi ha sort
en surt un de bo,
sovint és una merda
i a vegades
és tan simple
com aquest.

Una multa en molt mal moment

Li varen posar una multa
per una ximpleria
i durant tot el trajecte de tornada
pensava en la gran injustícia
que significava per ell
aquell paperet de color groc.

El cas és que estava tant capficat
que no va veure el semàfor roig
que l’obligava a aturar-se
i una furgoneta taronja
se li va estampar ben bé a sobre.

Va caure en coma i el van hospitalitzar.

Pocs dies després va morir
degut al gran truc que havia rebut al cap.

Uns dies més tard,
quan ell ja descansava sota terra,
va arribar una carta certificada
exigint el pagament de la multa
que els seus pares,
encara abatuts pel tràgic record,
van haver de pagar.

Ser poeta

¿Qué es ser poeta?
¿Quién lo es?

Hay los que piensan
que uno nace poeta,
vaya panda de estúpidos.

Los románticos creen
que escribir poesía es
razón y mérito suficiente,
para considerarse poeta,
grave error que en el fondo
ya sospechan y al releer
sus escritos pronto descubren.

Los radicales se encierran
en su postiza soledad
y fingen ser los mejores
aunque solo sean
unos desconocidos mediocres.

En realidad,
como siempre,
todo es más simple.

El poeta es aquél
al que todos envidiamos
pues se gana la vida
escribiendo tonterías.

Mustias caléndulas II

veía el mundo
desde mi ventana
sobrevolaban los tejados
unos pájaros magnánimos
saludando al sol con
sus nubes sonrosadas
sonrojadas
sonrisueñas

los niños chillaban alegres y elocuentes
correteando y carreteando
con sus carretas correspondientes
seguros de ellos mismos y
de los demás

despreocupadas sus madres
ya no tenían motivos para ejercer
sus diversas violentas aficiones y
sus antes salvajes padres
abandonaban sus rencores
sus rabiosas peleas de perros callejeros
reflejando paciencia y pasión

no había ruidos engañosos
no había ríos que desembocasen
con amargas lágrimas al mar
no había guerras
ni civiles ni mundiales
los tanques y ejércitos
brillaban por su ausencia
yacían muertos el dolor y sus amigos
ya nadie rompería el silencio
idílico de la madre naturaleza

no cabía la menor duda
en realidad
ya estaba
completamente
borracho

Mustias caléndulas I

el ocaso pega a su apuesto opuesto bajo una lluvia de balas cristalinas
las sordas se meten en sus orejas
la noche ha llegado y el estuprador sale a trabajar
¿no es ese acaso el trabajo más viejo y mejor pagado del mundo?
¿dónde está tu príncipe duende princesa forcejeada de intimidad despojada?
¡gritos esperpénticos!
¡estética flagelada!
¡suicidios preconcebidos!
¡esputos acerbos!
¡bacanales coprofagias!
¡severas voces que aún aúllan melancólica y lastimosamente!
¡molleras perturbadas!
¡exposiciones trágicas!
¡templo de la naturaleza franqueado de modo bestial!
¿quién da más?
¡reumatismos patológicos!
¡bilis ensangrentada mezclada con vómito al ser la garganta perforada!
¡geniales y aceptadas ejecuciones!
¡ciudades desposeídas de seguridad!
¡despotismo de alas llanas!
¡recuerdos e imágenes inolvidables!
¡libertad de expresión verbal guillotinada!
¡inmortales persecuciones anales!
¡coléricos escrutinios flameados!
¡vidas rajadas!
¡crisis familiares!
¡risas magnánimas que engendran oro!
¡lamentos, plañidos, llantos!
¿dónde estás Dios?
¡sangre!
¡miles de espermatozoides nadando y bebiendo entre sangre infernal!
¡Dios mío ayúdame!
¡Dios mío ilumíname!
¡demuestra el cariño que con truenos demacrados envías hacia las inmóviles figuras de fango esbeltas como atletas ya no alcohólicos!
¡dame vida!
¡dame una razón para creer en lo que nunca ha habido ni habrá con toda probabilidad!¡abre mis cerrados ojos con la mágica poción!

Otro autorretrato

Metro ochenta y uno,
ochenta y dos quilos,
piel blanca,
casi pálida de tanto intentar esquivar el sol,
mejillas rojizas por el alcohol,
barba con pelos de polla
que cuando son demasiado largos
se vuelven rojizos,
como los de la mayoría de locos,
ojos marrones, más alargados que redondos,
orejas ocultas tras una mata
de cabello largo y sucio,
ideal remedio para evitar
que los no deseados
se acerquen demasiado,
nariz suficientemente prominente,
boca normal aunque demasiado reseca
cuando grita y se estresa,
mano sosteniendo una cerveza o
garabateando tonterías
en pequeños papeles
perdidos por las habitaciones de la casa,
pezones despiertos y puntiagudos
que piden a gritos
ser tocados o lamidos
con cierto cariño,
ombligo profundo,
no sé que coño querrá decir,
y lo de más abajo,
algo hay que ocultar,
tendréis que descubrirlo
vosotras mismas.

Una merienda en el ano

turbia tarde aprieta
regocijando diversión
lluvia sin descanso
entre mis suaves nalgas
y sus mugrientos labios
escupiendo nubes con hedor

Por mi…

como si quisieran navegar por el paso de la laguna Estigia guiados por sus demonios celestiales
como si horas y horas se mantuvieran arrodillados sobre el suave cordón umbilical que sostienen el azulado cielo pidiendo e implorando la esperanzada fertilidad la deliciosa poción que exime de la vida colérica asoladora
como si a rugidos de león santificado proclamasen su felicidad pagasen mostrando su otra cara rogasen para recibir de la ofensiva mano su segunda y tercera y cuarta
como si emulasen al querido o odiado personaje de Self
como si entre nubes de mar salada buscasen el alfabeto manual de los sordomudos para dejar de ser muertos en vida comunicándose con la dulcificada plateada condenada estriada cruz
como si mediante el exemplum mil veces citado por otros y Jacques Le Goff obtuvieran el peso determinante en la balanza
como si quisieran tocar las trompetas en la Batalla de Lepanto emulando aquel divino ángel de Dios reflejado por Granado y Castello
como si muchas orejas como la de Van Gogh se recolectasen para obtener a cambio el codiciado billete de entrada
como si etcétera