Ruleta Rusa

Cada bala del cargador
lleva un nombre escrito.

El revólver tiene seis recamaras
y vosotros sois siete.

¿Quién quiere empezar pues
a presentarse?

No des órdenes

Échate para un lado
le dijo a un desconocido.

Y este lo echó
por el acantilado.

Fama

¿Hacerse famoso?
¿Para qué?

¿Para qué andando
por la calle te señalen
con el dedo?

¿Para qué la gente
malinterprete
lo que digas?

¿Para qué cuenten
mentiras de tu vida?

¿Para qué glorifiquen unos actos
que en sí solo son naderías?

No, no vale la pena.

Mejor ser un desconocido.

El bolígrafo no sirve para nada

Todo se debería
escribir siempre
en lápiz.

Así sería
más fácil borrar
las estupideces
que se escriben.

Tú y yo

Si tú y yo lo dejásemos
y supongamos que lo superásemos,

tú no sé,

quizás consiguieras una nueva familia,
bella y hermosa como las películas,

pero yo,

te aseguro,
que aunque tuviera la mayor de las suertes,
nunca nadie te remplazaría,

y todas ellas,
las que vinieran,
si llegasen,
llevarían un número,

la dos,
la tres,
la cuatro,

tú siempre serías la única,
la primera.

Peluquero (y sus clases maestras)

¡Chicas, chicas, prestad atención!
(Y da golpes en la mesa ahuyentando las malas distracciones.)

No hace fala que perdáis ni tiempo,
ni dinero en potingas para vuestros cabellos.
Si queréis tenerlos suaves, brillantes y sanos
yo tengo la solución.

(La comisura de sus labios se mueve con satisfacción,
sus manos se frotan. Se hace el silencio.
La espera de la grandeza de sus palabras.)

Llevo muchos años estudiando el arte
del buen estilismo en todo tipo de pelos
y creedme solo existe un remedio efectivo.

(Bebed de mi sangre decía Jesús, eso lo añado yo,
su boca no lo dice, pero sí sus ojos. Vamos, su polla. Allá va:)

¡Tragad esta solución a base de semen de ballena!

(Ja, de ballena dice él, eso no se lo cree nadie.)