30 de març, 2010

Deformados, defectuosos, todo empieza con la d

Cada día nacemos más deformados.
Quizás nos ensucia la sociedad, no sé.

La humanidad parece que habla con dislexia,
confunde los colores,
los gustos y sabores poco importan.

Nos manda un ser inocuo, inexistente
que está bien presente
cada noche por la tele.

Y no hacemos nada para cambiar.
No hace falta.

Si evolucionásemos, supongo,
aún seríamos más defectuosos.

27 de març, 2010

La muerte es un divertimento y otros engaños

Ahir, dia 26 de març, vaig posar a la venda el meu primer llibre. Es tracta d'un recull de poemes que he anat escrivint al llarg d'aquest anys. El llibre té 424 pàgines i costa 15 euros.

22 de març, 2010

Pedir es de desgraciados comentan por ahí

Dijo que no le importaba.
No necesitaba favores.
Las quejas se le amontonaban en la mesa.
Las ayudas solo eran excusas.
Nunca escuchaba.
No amaba a nadie.
Iba a la suya.

Y el día que pidió limosna para entrar en el cielo,
nadie, ni siquiera el cura fue a verlo.

12 de març, 2010

Derecho a la intimidad

Puedo contarte
con quién me acuesto
pero nunca
cuanto me cuesta.

06 de març, 2010

Anochecía

Anochecía.
Llevaban horas sentados dentro de aquel tanque y siguiendo a otro.
Sus culos estaban fríos como el metal que les acolchaba.
Intentaban recordar sus buenos momentos.
Hacía ya unas noches disfrutaron de unas buenas cervezas y
después de un brindis se juraron y perjuraron amistad eterna.
Luego se hizo la luz. Los dos ocupantes del segundo tanque
quedaron ciegos al ver estallar el armazón de sus compatriotas.
Sus manos estaban heladas y ya no les salían ni las lágrimas.
Se fue la luz.
Ya otra vez, anochecía.

03 de març, 2010

Nada más divertido

No hay nada más divertido en este mundo que emborracharse.
A veces comer bien también.
Y viajar por lugares desconocidos, o conocidos da igual.
Y volar en avión, volar como un pájaro es muy romántico pero hace frío.

No hay nada más divertido en este mundo que emborracharse.
Y estar tumbado en la cama sin sueños.
En el cine comiendo palomitas frente a un bodrio de domingo.
Ir en bicicleta sin caer.

Pero no hay nada más divertido en este mundo que emborracharse.
Escupir como un chino al borde de un acantilado.
Tirarse un pedo por un tobogán.

No hay nada más divertido en este mundo que emborracharse.
Colgar el teléfono sin avisar.
Jugar a reír.

No hay nada más divertido en este mundo que emborracharse.
Reescribir una vieja canción.
Tomar un café en una terraza y ver pasar a los desconocidos.

Pero no hay nada más divertido en este mundo que emborracharse.
Una felación antes de acostarse.
Una mamada al levantarse.

Está pues claro.
Nada hay más divertido en este mundo que emborracharse.