30 d’agost, 2009

Ausente

Coño, no sé si escribir,
de hecho no sé qué escribir.

Coño, sigo pensando,
ausente, desnudo,
mirando mi polla.

28 d’agost, 2009

En mi pueblo, cuando hace frío

En invierno, en mi pueblo, cuando hace frío,

la ropa del tendedero queda tiesa

como un bacalao viejo y seco.


Quien la recoge la golpea contra el suelo

para que el hielo caiga hecho añicos

y las prendas se movilizan.



Quien se pone luego el jersey

nota el frescor que congela sus huesos

y se apresura al hacer sus tareas.


Las calles secundarias cubiertas de nieve

dificultan el paso de los torpes automóviles

que se atreven a circular sin cadenas.


Los zapatos más viejos se empapan

al dejar sus huellas marcadas en el suelo

y dejan que el agua filtre y moje los calcetines.


El muñeco de nieve va sonriendo

a medida que el niño va trazando

su helada boca con el dedo.


Más tarde la calidez del fuego del salón

calentará los pies resfriados del abuelo

mientras da un buen trago de vino.

25 d’agost, 2009

La muerte no es despiadada

Muerte,
estoy apoyado en esta esquina
esperando tu regreso.

Parece que llegas tarde a tu cita,
como ya siempre
me tienes acostumbrado.

Sueño en tus manos rugadas
abrazando mi cuello,
huelo tu aliento
y penetra en mis ojos,
como tu mirada.

Muerte,
ayer no te presentaste
y parece que hoy harás lo mismo.

Por favor ven mañana
aunque sea tarde por la noche.

Esconderé la llave debajo
la estera, o mejor,
la puerta estará abierta,
no hace falta que llames.

Me encontrarás tumbado en la cama
esperándote desnudo.

Y dejaré que me poseas
al fin, para siempre.

22 d’agost, 2009

Antaño era otoño

Hace ya tiempo que no surcan los mares
las velas calmadas de los barcos
sin piratas al acecho.

Ya no recuerdo aquella frase,
aquél chiste, que calmaba las iras
de los mal llamados seres humanos.

Hace ya demasiados años
que te dejé en aquella esquina
por otra chica
que más tarde cambié
por una gabardina amarilla.

Parece mentira pero solo ayer
escuchaba tus verdades.

Demasiados días sin sentir alegrías,
sin charlar a solas con desconocidos,
sin paseos tranquilos al borde de un río.

¡Que caigan de una vez por todas
todas las hojas de los árboles!

Uno se añora,
antaño, en otoño.

18 d’agost, 2009

Como Cristo lavando los pies a sus discípulos

Tu presencia
precisa respuesta.

Dame un beso,
pides a gritos.

Yo me arrodillo
y te lavo los pies.

13 d’agost, 2009

Necrófagos

Los buitres despiadados
surcando el cielo
huelen a sus víctimas
e impacientes esperan
para devorarlas
sin prisas;
como las personas.

Las pirañas muerden
todo aquello que se mueva
bajo el agua, su zona;
como las personas.

Los cerdos cuando tienen hambre
sin querer se comen el brazo
del dueño que los alimenta
y hasta a veces cuando están
todos encima de todos
se comen entre ellos,
uno se puede comer
su propia pierna;
como las personas.

Y las personas se comportan
como tales,
afines a su instinto;
como las personas.

07 d’agost, 2009

Cuando era pequeño

Pegaba a los demás niños de la clase
y me reía de los más gordos,
insultándolos me mofaba
de sus gruesas tripas.

Robaba mazorcas del campo del vecino
y luego las tiraba sin más,
nunca las aprovechaba,
nunca las comía.

Meaba encima de los gatos
y metía petardos
en las gargantas de los sapos
que los hacían estallar
por todo los aires.

Ahora me doy cuenta
de cuan cerca estaba
de practicar el bien
y lo mal que me comporto
hoy en día siendo ya
tan mayor.

03 d’agost, 2009

¡Cuantas cosas hacen los enamorados!

Traviesan andando montañas
durante horas
en tiempos intempestivos
y sudan lo que haga falta.

Traviesan a remo
un lago, un charco,
con su canoa a solas
y se besan creyendo
que nadie los ve.

Cambian de país
como de camisa,
calzas, sujetadores,
calcetines, calzoncillos,.

Esquían, patinan,
juegan a bolos,
se atreven con la playa,
la montaña.

Se besan a oscuras
en el cine,
sea buena o no
la película.

Desayunan juntos,
almuerzan,
meriendan,
bueno, todo eso.

Follan como cosacos.

Y luego llega
el gran día.

Todo termina.

Así es el amor.