13 de febrer, 2010

Tengo una idea

Cada uno es rey de su frontera.

El extranjero dice: tengo una idea,
y esa idea nadie la aplaude.

Más tarde sale el indígena:
tengo una idea,
que es la copia exacta que ha escuchado
y todos la aplauden, todos la siguen.

Una idea que no es nada,
que quizás era algo en boca ajena,
pero pura mierda en boca autóctona.

Buena utilidad tienen las fronteras.