16 d’abril, 2010

La mujer sin ano ni piano

Laura tocaba muy bien el piano.
Se sentaba en las horas más bajas
y ayudaba al Sol a dormirse.

Y lo conseguía noche tras noche.

Luego conoció a Juan,
le encantaba escuchar su música.

Y se asomaban cada noche por el acantilado
hasta que empezaron a sobarse.

Un día lo hicieron encima del piano.
Juan le metió su polla en el ano
y ella se corrió y defecó de gusto
encima del piano.

El Sol y la Luna cada fin de año
intentan, sin éxito, imitarlos.

1 comentari:

Tim Minchin ha dit...

http://www.youtube.com/watch?v=RFO6ZhUW38w