13 de juliol, 2010

Queda claro

La soledad
es la mejor
consejera.

Dios estuvo solo
cuando decidió
crear el mundo.

Igual el Destripador
cuando rebano el cuello
a sus pobres putas.

Sade y Cervantes
escribieron
sus mejores obras
en la oscuridad
de una prisión.

(…)

La soledad
es la mejor
consejera.