Íbamos a 120 km por hora
por la autopista
dirección a Barcelona
cuando un perro relámpago
cruzó la carretera.
Le dimos de lleno.
Sus tripas volaron y
ensuciaron hasta a las nubes.
Algún asqueroso
había dejado parte
de la valla abierta.
Nuestro coche dio
200 vueltas y se estampó
con la barrera de seguridad.
Yo sobreviví,
pero mi mujer e hija
se fueron a limpiar
las manchas del perro.
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada