23 de març, 2012

El amor no sabe de edad

Juan tiene un serio problema:
está locamente enamorado
de su abuela.

Sus canas le empalman,
sus enaguas le vuelven bizco y
tiene el sueño húmedo
de beberse de un solo trago
el vaso lleno de agua
que deja su abuela
al lado de la cama
con la dentadura postiza.

Y encima tiene miedo
pues su abuela
es ya muy vieja.

Y cuando le llegue la hora
se sentirá muy solo,
no sabrá vivir sin ella.