28 de juny, 2007

Como la vida misma

El arado sigue su paso cortando la tierra.
Los bueyes cansados tiran de la correa sin parar.
Su esfuerzo dará nuevos frutos.

Yo voy detrás de ellos.
Si se despistan y salen del camino les doy un azote.
A cambio de su esfuerzo ellos obtendrán comida.
Su recompensa.

Si hacen siempre lo que les digo todo irá bien.

Como la vida misma.