22 de juliol, 2009

Alféizar de una ventana

Una paloma se posa
en la ventana
y mira el espectáculo.

Los transeúntes vagan
solos por las calles.

Levanta el vuelo
mientras descarga
una caca fea
que cae al suelo
sin hacer diana.

Luego ella levanta
su persiana y
coloca el tiesto
en la repisa como
cada mañana.

El sol da de lleno.
Demasiado calor.

Debajo un vendedor
de helados
se frota las manos.

Una hormiga
sale cautelosa
de entre la tierra
buscando el alféizar.

Busca comida
que no encuentra
y por la pared
del edificio
continua abanzando.

Se acercan nuvarrones,
pero solo están de paso.

Una pequeña grieta
rompe la harmonia
visual del alféizar
que sin chillar
parece que se queja.

Un colibrí aterriza cansado.
Su corazón va a mil por hora.

Ella se asoma
y el colibrí asustado
retoma su vuelo.