01 de març, 2011

Entre el bien y el mal

El cielo está demasiado lejos
pero mi mano alcanza
de sobras el infierno.

Puedo escoger
con qué dedo lo toco
y susurrarle al oído
un te quiero
y luego giñarle el ojo.

Puedo llevármelo
a la cama y leer
juntos el kama sutra.

Aunque no sé si debo.

El cielo se aleja
y el infierno me quema.