08 de setembre, 2011

Orquídea

Compró una orquídea y
se la regaló
con toda la ilusión del mundo.

Pensó, mientras florezca y
brille en este comedor
nada perturbará
nuestra relación.

Pasaron los meses y
una mañana cualquiera
la flor marchita
cubrió el suelo,
muerta.

Supo entonces
que ya era hora
de hacer sus maletas.