Cuando uno muere
ya sea joven e inesperadamente
o anciano y afortunadamente
siempre hay algún ser a su lado
llorando desconsolado.
Y es recordado años.
Están los que soportan
a más gente lloriqueando
sobre sus espaldas llenas de tierra
y están los que apenas
cuentan con tres dedos
medio descompuestos
a sus apenados.
Quién más, quién menos
tiene un amigo, un familiar
o un perro que siente pena.
Yo solo conozco a dos personas
que no hallarían lágrimas
por su improvisada pérdida.
Tú eres una de ellas.
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1 comentari:
ahyeh
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