14 de gener, 2012

Apenados y descompuestos

Cuando uno muere
ya sea joven e inesperadamente
o anciano y afortunadamente
siempre hay algún ser a su lado
llorando desconsolado.

Y es recordado años.

Están los que soportan
a más gente lloriqueando
sobre sus espaldas llenas de tierra
y están los que apenas
cuentan con tres dedos
medio descompuestos
a sus apenados.

Quién más, quién menos
tiene un amigo, un familiar
o un perro que siente pena.

Yo solo conozco a dos personas
que no hallarían lágrimas
por su improvisada pérdida.

Tú eres una de ellas.