Se fue a una cena con toda su familia.
Padre, madre, hermana y marido.
Y puesto que el restaurante estaba muy lleno
les invitaron a sentarse en la sala de espera.
Ella cerró los ojos unos minutos,
estaba suficientemente cansada
como para echarse una siesta.
Y al abrir los ojos
no encontró a nadie a su lado.
Se habían sentado todos
y reían y charlaban
devorando ya el postre.
Como si ella nunca hubiese existido.
De hecho hacía ya tiempo
que ella se había extinguido.
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1 comentari:
Yeh, yesterday.
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