27 d’octubre, 2008

Cúbrete

Tus lágrimas serán

en exceso saladas

cuando las malas noticias

lleguen a tu casa.

Y su sal cubrirá tus heridas

cuando estés sangrando.

Te va a doler,

pero también

te va a salvar.

Y si no hay sal

pues pon fango

o pon dentífrico

o pon manteca

o pon mata ratas.

La cuestión es cubrir.

Lo que hay debajo

no sé siente

si nadie lo ve.