31 d’octubre, 2008

Ja,ja,ja

La vieja que anda por la calle

ve como el paleta entra

en la nueva gran tienda

que esconde tras sus 9 cortinas

un gran secreto.

La puerta queda entreabierta

y ella aprovecha

para cambiar su ruta,

retrocede con poco disimulo

e intenta husmear

qué se cuece ahí dentro.

Alguien le cierra la puerta

en todas sus narices.

La vieja molesta

(en ambos sentidos

de la palabra)

sigue con inercia

su nuevo rumbo

en dirección opuesta,

a la búsqueda,

como audaz aventurero,

de nuevos e inhóspitos mundos.