Por fin encuentra la llave en su bolsillo.
La introduce en la ranura y la puerta se abre.
Recorre a oscuras el largo pasillo.
Su mano roza las paredes rugosas.
Avista una luz al fondo, justo al final.
La luz de la cocina le da la bienvenida encendida.
Encima del mármol le aguarda el cuchillo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada