16 d’octubre, 2009

El canto del ruiseñor

Por fin se va el verano,
sus sucias manos
de hedor, mugre y calor.

Se acaban los bikinis,
las mangas cortas
y las putas playas
llenas de sandalias.

Ya podéis dejar de actuar,
relajad vuestros
bíceps torturados,
olvidad vuestras abdominales,
dadles unas vacaciones
y engordad de nuevo
a base de cerveza
y hamburguesas.

Disfrutad un poco la vida
al contemplar la libertad
de vuestros cuerpos.

Por fin llega la lluvia
y bajan las temperaturas.

Ya puede uno
andar por las calles
sintiendo el bello frío
rozar los pelos de los brazos.

Que hermoso es el otoño
cuando sueña
que abraza el hinvierno
mientras el verano
descansa muerto
bajo el suelo.

El sol ha perdido.

Por fin llega la noche.