18 d’octubre, 2009

Triste

Cuando lees un libro
recostado en la cama
y la historia está llena de penurias
sabes que hay algo allí fuera
que no funciona.

Te parece feo
el cuadro de aquel artista,
demasiado bucólico
y melancólico.

Sentado en el viejo cine del barrio
ves que triste es el mundo
que te muestran las imágenes
de la película.

Está triste tu pareja,
tu perro o gato,
tu familia y todos
los que te rodean.

Pero no es así.

Eres tú
y solo tú,
el que llora
a escondidas.