Una vez vi a un hombre
adicto a las tragaperras
que era idéntico a Leonard Cohen.
¡Qué caminos tan distintos,
con lo que se parecían,
habían tomado!
O quizás no.
Quizás es tan ancho el camino,
que siendo el mismo,
es fácil perderse o confundirse.
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada