09 de juny, 2008

Las personas son sus cosas

Hicieron otro traslado.
De mientras, vivían entre dos casas.

Al principio sus trastos estaban en una
y les daba pereza permanecer en la otra.

Más tarde la otra se llenó de cacharros
y la primera quedó vacía.

Los últimos días en la última casa fueron distintos
sin sus objetos, sus libros, sus muebles, sus ropas, sus cosas.

Ya no tenía sentido quedarse en aquel sitio
y por fin se mudaron definitivamente.