22 de maig, 2007

Los ojos

No hay cabida
en mis ojos
para el dolor si
en ellos
te reflejas.







Me asustan mis ojos
si te miran demasiado:
no sea que vayas
a evaporarte.







El silencio se apodera de mi cada
vez que abro los ojos y tu estás
a mi lado. Pero tu nunca
lo comprendes.







A veces me duelen mucho los ojos.
Es de tanto tiempo que hace que no te veo.







Lloraron tanto mis ojos
que un río
nació entre nosotros
para separarnos
para siempre.







Eso que llamas lluvia
en realidad
son lágrimas
en mis ojos.