“los viejos verdes
si una mujer los mira
se ponen rojos”
M. Benedetti
La semilla que lanzó el niño
en su fértil jardín
ya ha germinado.
El árbol se carga de frutos verdes,
demasiado duros,
para paladares exigentes.
Pronto madurarán las ciruelas,
se volverán rojizas,
macadas, casi oscuras.
Y si alguien no se apresura,
se podrirán y caerán al suelo
víctimas del olvido.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada