13 d’agost, 2009

Necrófagos

Los buitres despiadados
surcando el cielo
huelen a sus víctimas
e impacientes esperan
para devorarlas
sin prisas;
como las personas.

Las pirañas muerden
todo aquello que se mueva
bajo el agua, su zona;
como las personas.

Los cerdos cuando tienen hambre
sin querer se comen el brazo
del dueño que los alimenta
y hasta a veces cuando están
todos encima de todos
se comen entre ellos,
uno se puede comer
su propia pierna;
como las personas.

Y las personas se comportan
como tales,
afines a su instinto;
como las personas.