30 de desembre, 2006

Atardecer

El pausado ir y venir
de las olas le esclaviza.
Los pájaros juegan
con el aire.
Toma un sorbo de piña colada y
da una calada.
La brisa le da en la cara
como si fuera a primera hora de la mañana.
Es de tarde.
El sol empieza a caer y
se refleja en el mar.
Demasiado brillo para sus ojos.
Intenta mover un brazo
pero parece estar atado a la silla.
La barca anclada en la arena
es imagen suficiente para atontar todos sus sentidos.
Luego llega ella y
todo se arregla.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Demasiado largos, imposible leer algo entero.

Anònim ha dit...

Nomes se nha de llegir un per dia.
Abusarne pot empatxar la panxa...