31 de desembre, 2006

El río


Una orilla de río en calma.
Todos yacen tumbados, durmiendo.
Las mariposas sobrevuelan surcando a ras del agua.
Por una vez se ve el Ganges limpio, sereno.
Muy a lo lejos se oye un bozinazo,
pero no molesta;
no tiene suficiente fuerza.

De repente aparece un mono y
empieza a comerse un pomelo que ellos han comprado.
¡Vaya festín el muy asqueroso!

Uno se despierta y da la alerta.
El mono asustado se aleja.
El pomelo mordido cae al suelo rodando
y se detiene empapado de arena.
Otra vez tranquilos, relajados.

La brisa es cálida.
Otro turista llega.
Sus ojos crujen con el sol.
Extiende su toalla, se tumba en ella y
se duerme en la arena.