23 de febrer, 2008

Vuelta atrás

Salgo de la cueva
y me dirijo
a la ciudad.

Nadie me mira,
todos me ignoran,
dando,
una vez más,
la razón a mi
imaginación.

No tiene
sentido alguno
mi presencia
en la cuidad.

Salgo de ella
y me dirijo,
de nuevo,
a mi cueva.