07 d’abril, 2008

Mustias caléndulas I

el ocaso pega a su apuesto opuesto bajo una lluvia de balas cristalinas
las sordas se meten en sus orejas
la noche ha llegado y el estuprador sale a trabajar
¿no es ese acaso el trabajo más viejo y mejor pagado del mundo?
¿dónde está tu príncipe duende princesa forcejeada de intimidad despojada?
¡gritos esperpénticos!
¡estética flagelada!
¡suicidios preconcebidos!
¡esputos acerbos!
¡bacanales coprofagias!
¡severas voces que aún aúllan melancólica y lastimosamente!
¡molleras perturbadas!
¡exposiciones trágicas!
¡templo de la naturaleza franqueado de modo bestial!
¿quién da más?
¡reumatismos patológicos!
¡bilis ensangrentada mezclada con vómito al ser la garganta perforada!
¡geniales y aceptadas ejecuciones!
¡ciudades desposeídas de seguridad!
¡despotismo de alas llanas!
¡recuerdos e imágenes inolvidables!
¡libertad de expresión verbal guillotinada!
¡inmortales persecuciones anales!
¡coléricos escrutinios flameados!
¡vidas rajadas!
¡crisis familiares!
¡risas magnánimas que engendran oro!
¡lamentos, plañidos, llantos!
¿dónde estás Dios?
¡sangre!
¡miles de espermatozoides nadando y bebiendo entre sangre infernal!
¡Dios mío ayúdame!
¡Dios mío ilumíname!
¡demuestra el cariño que con truenos demacrados envías hacia las inmóviles figuras de fango esbeltas como atletas ya no alcohólicos!
¡dame vida!
¡dame una razón para creer en lo que nunca ha habido ni habrá con toda probabilidad!¡abre mis cerrados ojos con la mágica poción!