30 d’abril, 2008

Cada uno a lo suyo

No me gusta que me hagan pensar.
Si quiero pensar, lo hago solo
o cuando me sale de los cojones.

No necesito las tonterías de nadie
para llenar mi cabeza,
ya la tengo bastante llena.

Por eso cuando leo o escribo
me gusta la simplicidad,
contar cualquier chorrada
con el único fin de entretener,
para luego poder olvidar
lo más rápido que se pueda.

Nadie tiene porqué amargarse
ni complicarse su existencia
a partir de paranoias mentales,
variopintas estupideces,
de algún que otro idiota.