26 d’agost, 2008

El mejor champú del mundo

Se levantó con una resaca espantosa.

El día anterior había llegado a Madrid

para ver a un antiguo amigo suyo

y habían salido de copas.

Su amigo aún dormía

en la habitación contigua.


Se metió en la ducha, a ciegas escogió un champú

de los que había por ahí encima

y empezó a frotarse el cabello

creando cierta espuma maloliente.


Se aclaró el cabello y alcanzó el campú:

Desparasitario para perros.


De hecho tenía motivos

para desparasitarse de toda la multitud

de la noche anterior.


A fin y a cuentas

él no era tan distinto

a un perro.