05 de novembre, 2007

El ciego que silbaba en el metro

Estaba de pie, descansando,
dejando que la escalera mecánica
le bajara hasta la andana del metro,
cuando oyó un silbido desafinado
que intentaba lastimosamente
entonar una canción irreconocible.

Buscó con su mirada
qué ser tan despreciable
podía estar turbando su bienestar.

La estación estaba llena
de personas andando
de arriba a abajo
y de izquierda a derecha.

Sólo un hombre estaba de pie
dentro de un círculo
marcado con adhesivo
donde se podía leer:
Tube Buskers Point.

Era un ciego que intentaba
ganarse un poco de dinero
moviéndose sin ritmo
pero con mucha pasión.

Allí fue, donde por primera vez,
sintió compasión
por el ser humano.

Y pasó por su lado
sin tirarle una sola moneda.