22 de maig, 2008

Su tío y su tía

De pequeño solo quería sentarse
en las rodillas de su tío,
ahí se sentía a gusto y seguro,
querido por su familia.

Fue creciendo y disfrutaba
con las tortillas de su tía,
sus caracoles, su pan con nocilla,
su pollo con patatas fritas.

Quedarse en casa era malo,
siempre encontraba una buena excusa
para subir con la bici
la colina de sus tíos.

Ahora se ha hecho un hombre,
al menos eso intenta parecer,
y ya casi nunca va a visitar
a su tío y a su tía.

Su tío padece alzheimer,
su hígado está jodido
y cree que le caen los
dedos de las manos.

Y su tía llora con los suyos,
cuando escucha jurar a su marido
que un día de estos se levantará temprano
para matarlos a todos.