21 de desembre, 2007

Delgadas

Era-
se
una
vez
un
hom-
bre
tan
ena-
mo-
ra-
do
de
las
mu-
je-
res
del-
ga-
das
que
un
día
se
fue
al
ce-
men-
te-
rio
y
se
co-
gió
una
pres-
ta-
da.