30 de desembre, 2007

Ser lavaplatos

Lavar platos es gratificante.

Significa que hace poco
uno ha degustado buenos platos
si es gran amante de la comida.

Cuando mayor es la cantidad a limpiar
mucho mejor. Seguramente son más
los que han disfrutado del festín y seguro
han compartido interesantísimas charlas.

Cuando estás delante del grifo
y oyes el sonido del agua
que corre y se esconde en el desagüe
sientes como tu ser se relaja.

El cerebro empieza a trabajar
al ritmo que tus manos
frotan con fuerza las copas de vino
e imaginas situaciones curiosas
o canturreas una melodía familiar.

No tener la necesidad de usar un lavavajillas
es sinónimo de disfrutar de algun tiempo libre.

Siempre es interesante
perder el tiempo con uno mismo.

Pensar en tus cosas, en un futuro inmediato,
soñar despierto, crear un relato
o recordar que hay que comprar
más comida para los gatos.

Se mire como se mire
es gratificante lavar los platos
con las propias manos.