12 d’abril, 2007

Confusión bajo la lluvia

La lluvia llena las calles de la ciudad.

Los pocos que andan en ella
corren como asustados
o se esconden bajo un paraguas
creyéndose dueños
de las arterias de aquella localidad,
exhibiendo con orgullo
su falso escudo protector.

Se ve bello desde la ventana
de un sexto piso.

Los transeúntes, a lo lejos,
son como hormigas
que avanzan a pequeños pasos
camino de sus casas,
oficinas u otros lugares peores.

Parecen manchas negras
que en la infinidad desaparecen.

O no,
mejor que empiece a limpiar el vidrio de mi ventana.