20 d’abril, 2007

India 2


La gente de la India
no es muy agradable que digamos.

Su insistencia es ofensiva.
Si uno rechaza una oferta,
ellos, malhumorados, protestan.
No les entra en la cabeza
que no se quiera echar un vistazo
a una de sus tiendas.

Tampoco creen que el turista
sepa lo que quiere.
No entienden que tiene una boca
para pedir cuando algo le place.
Suponen, supongo,
que no tenemos cerebro.

Son amigos íntimos de la estafa.
Y juegan a menudo a confundirnos
pensando que el hombre occidental
es tonto.

La gente de la India
no es, para nada,bonita.