23 d’abril, 2007

El viento de invierno vence

El viento impone su dificultad
e imposibilita los quehaceres cotidianos.
Corta la piel y muestra los huesos
de los pocos que se atreven a desafiarlo.
La nieve le ayuda en su afán
destruyendo flores, jardines y cosechas.
La gente se muere de hambre.
El viento borra las cosas que uno escribe.
Se lleva volando los papeles
mientras los cabellos intentan
alcanzarlos inútilmente.
Prohíbe al hombre besar a su novia.
Rompe toda aura de amor existente.
Año tras año se empeña en hundir al perdedor,
al que ya no siente nada,
y da falsas esperanzas a los optimistas
que pierden su tiempo
ultimando grandes hazañas
que luego ven del todo inalcanzables
y se sientan y se sienten derrotados.
El viento de invierno siempre vence.

Foto cedida, suposo, per Guillem i Marta.